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En el corazón de Murcia, en la localidad de Yecla, la empresa Sancal nació en 1973 bajo la dirección de Santiago Castaño, como un pequeño taller dedicado a la tapicería. A lo largo de más de cinco décadas, Sancal ha consolidado una filosofía de diseño que sitúa al ser humano como medida de todas las cosas. En 2024, esa trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de Diseño en la modalidad de Diseño y Empresa, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España. El jurado destacó su capacidad para integrar la tradición artesanal con una visión contemporánea, su apuesta por el talento creativo y su contribución a la proyección internacional del diseño español.
Buena parte de su éxito se debe a la colaboración con diseñadores y estudios de renombre tanto internacionales como nacionales. Entre ellos figuran Karim Rashid, Toyo Ito, Sebastian Herkner, Luca Nichetto o Note Design Studio, junto a una destacada representación del talento español como Mut Design, Yonoh Studio, Estudi{H}ac (José Manuel Ferrero) o Rafa García. Estas colaboraciones han permitido a la firma construir un catálogo que combina funcionalidad, color, versatilidad y longevidad, con un sello inconfundible.
Las hermanas Esther y Elena Castaño-López son el relevo generacional que continúa con el legado de la firma, demostrando que la creatividad, la emoción y la alegría también pueden ser el corazón del diseño. Ellas nos cuentan, en primera persona, la trayectoria, el presente y el futuro de Sancal.
Sancal es una firma familiar con proyección internacional. ¿Qué queda de aquel taller que fundó vuestro padre hace 50 años en el Sancal de hoy?
Muchísimo. Aunque la empresa ha crecido y se ha transformado, seguimos siendo un proyecto profundamente familiar. El espíritu del taller sigue vivo en nuestra forma de trabajar: el cuidado por el detalle, la cercanía con nuestro equipo y la pasión por hacer las cosas bien. Aquella esencia artesanal se ha convertido en una forma de pensar que impregna todo lo que hacemos, desde el diseño hasta la relación con nuestros colaboradores.
¿Qué significa para vosotras seguir produciendo en Yecla mientras Sancal crece como marca internacional?
Producir en Yecla es una declaración de principios. Es nuestro origen, nuestro hogar y una fuente de conocimiento y oficio que forma parte de nuestra identidad. Desde aquí conectamos con el mundo, demostrando que se puede ser local y global al mismo tiempo. La cercanía a la producción nos permite mantener la calidad, cuidar los procesos y, sobre todo, seguir creciendo sin perder nuestra autenticidad.
¿Cómo se equilibra el respeto al legado de vuestro padre con la necesidad de renovar la firma y mantenerla viva?
Ese equilibrio está en la raíz de Sancal. Santiago nos enseñó a mirar hacia adelante, a no tener miedo al cambio. Aunque pensamos que en nuestro caso es una evolución.
Su legado no se define por una estética cerrada, sino por una actitud: la de innovar sin alejar los pies de la tierra. Cada colección es un diálogo entre lo que fuimos y lo que queremos ser, entre memoria y contemporaneidad. Por ejemplo, revisitamos nuestros orígenes con diseños como Tonella y Vibe, que reinterpretan piezas clásicas de nuestra historia desde una mirada actual.
Nosotras introdujimos una visión más holística del diseño: más abierta, expresiva, en la que la emoción entra a formar parte del rigor de los procesos productivos que definen nuestra forma de entender la industria. Para nosotras, el diseño debe impregnar todos los ámbitos: tanto físicos, como forma de pensar y también como forma de vivir. Esta forma de entender el diseño no se limita a los productos, sino que se refleja en todas las áreas de la empresa, desde la dirección artística hasta la comunicación o la gestión.
En definitiva, mantener viva la esencia de Sancal es seguir evolucionando con coherencia y propósito.
Habéis trabajado con grandes nombres del diseño y creadores muy diferentes. ¿Qué buscáis en cada colaboración?
Buscamos afinidad, honestidad creativa y respeto por el diseño de autor original. Colaboramos con diseñadores que tienen una voz propia, una mirada singular sobre los objetos y la vida. Más que un estilo, nos interesa la sensibilidad, la capacidad de cada creador para interpretar los valores de Sancal y transformarlos en algo nuevo. Creemos en el diseño como cultura, y en la responsabilidad de proteger y promover la autoría genuina frente a las copias.
Vuestro lema es “Sonríe, rompe moldes y sé feliz”. El resultado son piezas con energía, humor y uso del color. ¿Es una decisión estética o realmente una forma de pensar?
Es, ante todo, una forma de pensar. El diseño puede ser divertido, emocional y humano sin perder rigor. Creemos que los espacios donde vivimos y trabajamos deberían hacernos sentir bien, y el color, el humor o la sorpresa son herramientas para lograrlo. Detrás de cada pieza hay una intención: generar emociones positivas y mejorar la relación entre las personas y los objetos que las rodean.
Y aunque se nos asocie al color, para nosotras este es un lenguaje infinito, lleno de matices y posibilidades. Cada paleta es una oportunidad para experimentar: unas combinaciones más vivas o frescas, otras más serenas y maduras. Jugamos con el color y la textura para transformar los productos, adaptarlos a distintos espacios y proyectos, y transmitir sensaciones distintas según el momento y el contexto. Así, el color deja de ser solo un acabado y se convierte en una herramienta para emocionar y dar personalidad a cada pieza.
En definitiva, no tenemos miedo al color porque equilibramos las combinaciones, sean cuales sean, y nos sentimos muy libres de aplicarlo en un sentido muy amplio, lo cual también incluye grises, marrones, blancos o negros. Por ello, nos apena que haya quien piense en color y solo imagine una paleta estridente.
Tras cincuenta años de historia, ¿hacia dónde queréis llevar Sancal? ¿Qué os sigue inspirando? ¿Qué nos espera ver de Sancal en el futuro?
Nos inspira la vida cotidiana, las personas y la responsabilidad de seguir diseñando un futuro más sostenible. En Sancal entendemos el diseño y la sostenibilidad como un todo: una manera de pensar, crear y producir con sentido, cuidando tanto a las personas como al entorno. Queremos que Sancal siga siendo una marca viva, que evolucione sin perder su esencia, explorando nuevos materiales, procesos responsables y colaboraciones que aporten nuevas miradas.
Ya estamos trabajando en los nuevos diseños que presentaremos en Milán, proyectos que reflejan esta visión más consciente, contemporánea y abierta del diseño. ¡Estad atentos!
María Jesús Revilla es experta en temas de decoración, interiorismo, arquitectura y diseño tras una larga trayectoria en publicaciones del sector. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en sus comienzos profesionales como redactora trabajó en revistas de empresa, femeninas, juveniles, o incluso relacionadas con el mundo del motor.
Se considera una todoterreno que encontró su sitio y su pasión en la decoración y el diseño de interiores. Le entretiene rastrear y escribir sobre edificios icónicos de la arquitectura del siglo XX, leer y aprender sobre urbanismo sostenible y seguir las tendencias en decoración.
Con su trabajo ha descubierto que el interiorismo y la arquitectura influyen mucho en la calidad de vida de las personas y, por lo tanto, también pueden contribuir a mejorarla, algo que procura transmitir en todo lo que hace.
Tras muchos años en la redacción print de Nuevo Estilo, la revista decana de decoración en España, emprendió su andadura en la versión online de Nuevo Estilo y ElleDecor donde, además de escribir, desarrolla labores de coordinación de proyectos audiovisuales para la web.
María Jesús sueña con tener todo el tiempo del mundo para dedicarse al dolce far niente. A saber: pasear, darse baños en el mar, tomarse un vino y pasear un rato más (y tomarse otro vino)… sin preocupaciones.
















